Horas
y horas de lectura. Eso es, ni más ni menos, lo que tuve que hacer para ponerme
al día antes de empezar a dibujar rayas en un papel.
Partíamos
de una base concreta, realizada en forma de L de 4 metros cuadrados y, en
verdad, reconozco que gracias a que existen muchos aficionados que publican sus
diseños y, sobre todo, que nos enseñan sus trabajos durante su construcción y terminados
en multitud de imágenes, conseguí que esta fase no se alargase mucho y aún así
me llevó cerca de 3 meses.
Para
pasar del dibujo a mano alzada al diseño verdadero del trazado con las cotas
máximas posibles y unos radios “realistas”, no quedaba más remedio que utilizar
un programa de diseño de maquetas con biblioteca de la escala Z.
El
programa utilizado ha sido AnyRail™ y tengo que decir que no he tenido
problemas en su uso, aunque en algunos foros se apuesta por otros programas.
El
trazado que yo quería no ha sido difícil de realizar, si bien es verdad que se
puede complicar todo lo que se quiera, ya que cualquier línea ferroviaria puede
desarrollarse en las estaciones con apartaderos, vías muertas y playas de vías
de clasificación, zonas de talleres con sus depósitos correspondientes, etc. Y
si nos referimos a trazados pues algo parecido, porque los trazados admiten
todo y depende de lo que cada uno se quiera complicar y de los recursos
económicos. Al final, se trata de un trazado continuo, que simula una vía
doble, con dos huesos de perro en cada extremo.
Para
trasladar el diseño de ordenador al tablero, le dividí en cuadrículas de 10cm
de lado, similar al dibujo en el ordenador, de forma que se podía trabajar con
bastante precisión a la hora de llevar el trazado dibujado al punto exacto en
la maqueta.
Y
como no siempre salen las cosas bien, un buen día el ordenador portátil tuvo un
problema con el disco y los archivos con el diseño desaparecieron como por arte
de magia. Debido a que ya había concluido la mayor parte del trazado no quise
gastar ni un minuto más en volver a repetir todo el tiempo gastado en el diseño
y, por eso, la imagen de cabecera es un esquema del trazado principal. Sobre
esta imagen, comentar que los colores corresponden cada uno a un cantón, con su
propio controlador y que los dos con línea discontinua son los desvíos de
entrada y salida a la estación principal, que no se dibuja en esta imagen.
Como
prevalecía la idea de que todo el cableado fuese en superficie, la cota “0” se
elevó 10 milímetros, de manera que se permitía el paso de cables. De ahí hacia
arriba, el nivel “1” se situó a 60 milímetros y el “2” a 120 milímetros.
Estas
alturas son más que suficientes para trazados con catenaria (normas NEM) y contando ya con el suplemento que
supone que vía, mecanismos, postes y torres de electrificación van colocadas
sobre cinta adhesiva de doble cara de 2 milímetros de grosor.
Para
ganar la cota “2” y a diferencia de otras maquetas, que utilizan una espiral
oculta, yo he optado por situar las rampas vistas, de manera que se pueda apreciar
el esfuerzo que desarrollan las máquinas al subir, aunque se ha tenido especial
cuidado de que las curvas en la rampa de subida son siempre a izquierdas, que
creo es la posición más favorable teniendo en cuenta el diseño de los enganches
Marklin.