martes, 25 de octubre de 2016

COSAS DIFERENTES (O CASI)


Como comenté en una entrada anterior, la maqueta contiene algunas particularidades respecto de la gran mayoría de las que puedo ver en internet o por lo comentarios de algunos aficionados.

Una de ellas es el material utilizado para el tablero o base que soporta la vía. Es muy común observar que para esto se utiliza la madera, fundamentalmente contrachapado. Pero yo le di muchas vueltas y observé que es poco agradecido a la hora de trabajar con este material, porque se me astillaba con facilidad y, sobre todo es demasiado rígido. 
Otra opción era el TABLEX, que por su grosor podía ajustarse a mis necesidades, pero tras una prueba, lo deseché porque al tener caras de diferente acabado (una rugosa y la otra lisa), suponía realizar los cortes de las piezas por un lado concreto y no siempre con resultados aceptables si se mecanizaba, porque no se astilla, pero se "rompe".
Así que me decanté por el tablero de DM de 3 milímetros, sobre todo porque se moldea bien para los cambios de nivel a pesar de su rigidez y sus cantos son siempre limpios, ya sea por serrado, taladrado o cortado con unas tijeras corta chapa.

La segunda particularidad es relacionada con todo el cableado que una maqueta analógica conlleva. Seguramente yo no he sido el único que se ha visto desbordado porque a medida que la maqueta avanza, la cantidad de metros de cable se dispara hasta ser un verdadero problema alojarlos, y no digamos cuando la gran mayoría convergen en un cuadro de control.
Seguramente habrá influido la edad, que no está uno ya para tirarse por el suelo o estar mucho rato debajo de la estructura, lo que me ha llevado a tomar una decisión drástica: todo el cableado en superficie.
La verdad es que si lo habitual es que se coloquen por debajo será por algo, así que espero no llevarme alguna sorpresa con el tiempo.
Cuando decidí esta solución de conducir los cables en superficie, la verdad es que solo encontré dificultad en sortear todas las zonas en que la vía estaría en la cota 0, pero como esa cota está elevada sobre la base un mínimo de 6 mm, los cables pasan por debajo sin dificultad.
Es cierto que mientras la maqueta está en esqueleto todo es accesible y eso cambia cuando se construye el decorado, pero eso lo he solucionado de una manera simple y que consiste en que todos los aparatos de vía, señales, farolas, etc., tienen cable de sobra, de manera que ante una reposición, bastaría con tirar para sacar la pieza a sustituir o reparar y tendremos 10 cm de cable a la vista para hacer los empalmes necesarios. Además, en una zona oculta pero accesible, todos los aparatos terminan en una clema rotulada.
Alguien pensará, con acierto, que aún así, una parte importante del cableado será al final inaccesible y tiene razón. Pero ante esto, pienso que un cable bien conectado y no sometido a tensión o manipulación, nada puede afectarle y, por tanto no necesita mantenimiento.






Una tercera particularidad es la relacionada con la electrificación de todo el circuito, ya que la gran mayoría de las locomotoras serán eléctricas y como Marklin permite la opción de toma de corriente por pantógrafo, pues la catenaria se hacía imprescindible. Sé que toco un tema polémico dentro del mundillo de la escala Z, así que en una próxima entrada hablaré de ello y daré los datos sobre “mis” soluciones a los problemas técnicos que me han ido surgiendo.